El líder obrero destaca que las dirigencias se han creído los dueños del partido y favorecen agentes afines a ellos o por dedazo
Tuxpan, Ver.- Que los priistas traicioneros sean expulsados, los dirigentes renovados con gente de trabajo y no que solo piensen en ellos, así como una restructuración generalizadas es lo que requiere el PRI como partido dejó claro Francisco Bautista Ponce secretario general de la Federación Autentica de Trabajadores de la Región de Tuxpan, “Fidel Velásquez” CTM.
El dirigente obrero y priista por muchos años resaltó que las malas dirigencias que ha tenido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se debe a personas que se han creído los dueños colocando como candidatos a compadres, amigos y familiares en los mejores puestos de elección popular en los estados y municipios.
Dijo que esos dirigentes se han olvidado de la militancia e imponiendo “por sus pistolas” su voluntad lo que llevó a hundir al partido y que gente que militaba y simpatizaba se hiciera un lado ante las malas decisiones y ahora los tachan de malos priistas por no aceptar imposiciones, malos candidatos o avalar actos de corrupción al interior del propio instituto político y de los gobernantes emanados de ahí que después cometieron robos de arcas municipales o estatales.
Dijo que es necesario que la nueva dirigente nacional Claudia Ruiz Massieu Salinas fije una postura de realizar una limpia general en el tricolor y que se tomen en cuenta a las bases priistas que son los que en realidad trabajan en las colonias y comunidades en cada campaña y que al final son olvidados por los candidatos cuando llegan al poder.
“Llamamos a hacer una limpia de los priistas traicioneros, los busca chambas en cada elección, para que la gente de las bases y sectores no trabaje en las campañas partiéndose el lomo y después sean olvidados al grado que muchos no tienen ni para comer o para sus refrescos cuando son los que en realidad ayuda a llegar al poder a esos que los dirigentes privilegian con candidaturas o puestos de lección”, mencionó el dirigente obrero.
Dejó claro que es momento que se tome en cuenta a esa gente preparada y priista de corazón que por años sacó adelante al partido, que ahora necesita una transformación generalizada pero no de nombres sino de hombres que en realidad trabajen y no sean hijos de papi, mami, o familiares de los líderes que mandan y llevan el poderío en los últimos años en el tricolor.